cEMENTERIO

jueves, 25 de abril de 2013

Las 2 Caras del Mendigo


En un día común, estando de paseo por el centro de la ciudad de Puebla con la familia, con los amigos o solo, vemos diferentes elementos que forman parte del paisaje de este lugar. Pero también nos damos cuenta de algo que acompaña a estos grandes edificios y plazas, y no se trata de un objeto material. Se trata de una persona, con discapacidad o no, sola o con niños, sucia o limpia, pidiendo dinero para subsistir y hacerle frente a la vida. Las razones que puedan tener son diversas, pero esto no cambia su realidad.

Sabemos que la mendicidad es un problema muy grande en estos tiempos; sin embargo, esto ha existido desde hace siglos. Esta situación está más cerca de lo que pensamos. Observamos que en el centro de las ciudades hay un gran número de gente que obtiene su sustento de lo que otros le den en la calle. Es de aquí de donde partimos para poder profundizar y abundar en este tema, centrándonos no solo en la visión común, sino en las circunstancias de vida que los llevaron a tales situaciones.

Desde el siglo XVI al XVIII, en los países de Europa Occidental se desarrolló una gran producción de escritos que analizaban la situación socio-económica, la mayoría señalaba problemas ocasionados por mercantilismo (excesos de capital acumulado), investigaban el fenómeno del crecido número de pobres que se juntaban en centros urbanos. Muchos de estos se convertían en mendigos, otros vivían del hurto, en ociosidad y vagancia.

Actualmente, según la UNICEF, en el mundo hay poco más de mil millones de indigentes; de ellos en América Latina se calcula 98 millones, de los cuales 18 millones se ubican en México. Después del D. F. con 16 mil indigentes, Puebla es el segundo lugar seguido de Oaxaca, Guerrero, Hidalgo y Tlaxcala. 

La principales actividades de esta situación de calle son: comercio informal, limpiaparabrisas, lanza fuego, cantante, malabarista o danzante.

La investigación será dividida en dos perspectivas, partiendo de una visión psicosocial: desde el mendigo (anomia social y actitudes) y desde el observador común (representaciones sociales y estereotipos). 

Para poder explicar este fenómeno desde el punto de los mendigos citamos algunas teorías como la anomia social.


La teoría anómica en la sociedad trata de delimitar con concreción la frontera entre los que están dentro de ella -normativizados- y los que quedan fuera de ella -anómicos-.
Se refiere a las personas que están de acuerdo con los fines, pero no con los medios. En general acepta las normas sociales, pero para realizarlas utilizan medios novedosos y frecuentemente contrarios a otras normas sociales (Merton).

Esta nos explica el motivo por el que estas personas rompen con el status quo; lo cual está ligado con las actitudes que adoptan frente a su situación, las cuales se componen por tres elementos: cognitivo, emocional y conductual (Morales).

Así también, se desea entender el enfoque del observador común apelando a las representaciones sociales (Moscovici) y estereotipos (Morales). A través de las cuales entendemos que la imagen que la sociedad tiene de los mendigos tiene un enfoque negativo que impide que muchos se involucren en el tema.

Al convivir e intimar con las personas que viven este fenómeno psicosocial, nuestra perspectiva sobre este tema ha cambiado. A partir de este contacto podemos notar la realidad de ambos lados, creando en nosotros una postura menos rígida sobre el tema al no victimizarlos ni justificarlos.



En la calles la vida es otra; tu perspectiva cambia cuando cada vez te vas acercando más y más, cuando en realidad sales a la sociedad y no solo la observas. Al salir al centro histórico de nuestra bella Puebla y tratar de abordar a personas comunes y corrientes que iban caminando por el zócalo o por alguna calle cercana, nos encontramos con todo tipo de individuos, desde el que muy amablemente acepta ayudarte contestándote un serie de preguntas, hasta el que te dice “no tengo tiempo”, “no puedo ahorita”, o el que se incomoda con el tema.

Días antes de emprender este proyecto, nos habían dicho que tuviésemos cuidado y que estuviéramos pendientes, ya que se sabía que en la calle 5 de mayo de Puebla hay algo parecido a una mafia que distribuye a los mendigos por lugares específicos para pedir limosna y que la cosa no estaba tan fácil. Al parecer las advertencias eran ciertas. Caminando por dicha calle vimos como a unos 10 metros a un hombre alto y corpulento que en sus hombros llevaba a un señor cargando que, a simple vista, parecía padecer alguna enfermedad que afectaba los huesos puesto que era muy pequeño y sus piernas y brazos los tenía un poco deformes. Se encontraban platicando con otro hombre en la misma condición, sólo que en silla de ruedas.

En cuanto se fue el hombre alto y corpulento (que una calle después dejaría al hombrecito en una esquina para trabajar), nos acercamos a abordar al otro hombre en silla de ruedas. Cuando accedió a darnos la entrevista pidió que no fuese grabado más que su voz, y así lo hicimos, pero a lo largo de la entrevista nos percatamos de que mentía en casi en todo, así que seguimos buscando.

Por último, entrevistamos a un hombre ciego que estaba parado pidiendo limosna. Nos contó que muchos pasaban y le hacían groserías por su estado, que realmente no ganaba tan bien y que sufría una enfermedad que poco a poco iba acabando con él, que a veces solo comía una o 2 veces al día, que había sufrido ataques verbales o físicos por parte de otros mendigos, pero que tenía que aguantarse porque en ninguna otra parte lo contrataban por su condición.

A la mitad de la conversación, nos percatamos que 2 hombres con radios y vestidos de colores obscuros estaban detrás de nosotros a la expectativa de que lo que hiciéramos. El ambiente se sintió un tanto tenso así que decidimos irnos. Cuanto íbamos llegando a la facultad de Psicología, nos percatamos que uno de ellos nos iba siguiendo y esperó afuera hasta que salimos del edificio.

Seguimos grabando al otro día. El hombrecito que iba en los hombros del señor alto y corpulento, al ver que nuestras cámaras apuntaban hacia él, nos miró sumamente enojado, nos apuntó con su mano y después la llevo hacia su cuello pasándola de forma horizontal, lo que percibimos como una advertencia.

Tuvimos que parar por un tiempo nuestras grabaciones reanudándolas después sólo ubicándonos en el Zócalo de Puebla. Las siguientes 2 o 3 semanas muchos de los mendigos que solían estar en la calle 5 de mayo ya no se encontraban ahí. Hasta ahora empiezan a aparecer nuevamente, pero no son las mismas personas ni en el mismo lugar.


Esperamos que después de ver nuestro trabajo y saber parte de nuestras experiencias puedas crear tu propio criterio; y ahora te pregunto:

¿ME DAS UNA LIMOSNA?

Fuentes:

Integrantes:
Cabrera Cervantes María Leticia.
Domínguez Hernández Nallely Jannet.
Ramírez Sarmiento Misael.
Rojas De Ita David.
Vicente Sánchez Lizbeth.

Masculinidades




 ¿SOMOS HOMBRES O PAYASOS?


La masculinidad es un conjunto de características, valores y comportamientos que una sociedad impone como el "deber ser de un hombre".


Los individuos, estamos emergidos en una convivencia de genero poco equitativa, aunque mucho se ha buscado mejorarla en realidad se ha logrado poco. A lo largo del tiempo se han determinado roles que implican rasgos específicos para significar a un hombre o a una mujer.


En la  sociedad en la que vivimos, un hombre debe cumplir con ciertas características para ser reconocido como tal, a estas, se les denomina masculinidad.


La masculinidad ha sido mal entendida en nuestra sociedad y estas ideas se han reproducido mediante estilos de crianza, actitudes, patrones conductuales, entre otras formas de divulgación que   lamentablemente  han preservado una cultura patriarcal y dominante, reforzada por el poder de las instituciones e ideas culturales antiguas ,que hoy resultan poco funcionales  conforme a los avances sociales de la humanidad, y, aunque hoy en día  se ha intentado desestimar estas ideas para lograr equidad entre hombres y mujeres el poder de estos dos refuerzos ha sido mayor a esto se le denomina masculinidad hegemónica tema principal  de nuestra investigación.


En nuestra sociedad mexicana, el modelo tradicional masculino es el que define cómo deben sentir, pensar y comportarse los hombres. Dicta las normas de lo que les está permitido y prohibido hacer.


Impone una manera rígida de comportarse, basada en aspectos de poder y  violencia.


El machismo es la etiqueta con la cual, en principio, se calificó a un tipo particular de masculinidad que se supone correspondería a América Latina (especialmenteMéxico, donde surge el término), pero posteriormente su uso se ha universalizado para significar dominación masculina. Dentro de cada sociedad y estrato específico predominara uno de los tipos de masculinidad, a este se le llama masculinidad hegemónica. Se la entiende como una forma culturalmente idealizada, un proyecto personal y colectivo, que se presenta como natural y que está socialmente sustentado. No todos los hombres la practican pero todos se benefician de su existencia Se trata de un modelo ideal jamás perfectamente alcanzado por los hombres reales y concretos, pero que ejerce su influencia sobre todos. En el concepto de masculinidad hegemónica son fundamentales dos ideas: la heterosexualidad como norma y la homofobia.


Para Connell, la masculinidad hegemónica puede definirse como


[1]“ como la configuración de prácticas de género que es comúnmente aceptada al problema de la legitimidad del patriarcado, la cual garantiza (o es tomada para garantizar) la posición dominante de los hombres y la subordinación de las mujeres.”


Para que se establezca la hegemonía debe haber cierta correspondencia entre el ideal cultural y el poder institucional colectivo. Es decir, el modelo de masculinidad hegemónica tiene un alto grado de correspondencia con los valores prefijados por el discurso de los actores sociales dominantes, tales como el Estado, la Iglesia , el aparato educativo y los medios de comunicación. Por eso, más que la violencia directa, la marca de la hegemonía es la exitosa pretensión de autoridad.


La masculinidad hegemónica es “una cuestión de cómo grupos particulares de hombres ocupan posiciones de poder y riqueza, y cómo legitiman y reproducen las


relaciones sociales que generan su dominación” (Carrigan, Connell and Lee citados en Donaldson 1993: 655). A través de la masculinidad hegemónica muchos hombres se benefician del control sobre las mujeres y para unos pocos hombres significa también el control sobre otros hombres. La diferencia crucial entre la masculinidad hegemónica y otras masculinidades no es solamente el control de las mujeres, sino el control de éstas y de los demás hombres a su vez, y la representación de este dominio como “avance social universal”


El trabajo forma parte, además, del espacio público referido a lo masculino, polo opuesto y complementario del espacio privado, simbólicamente asociado con lo doméstico y femenino. Se trataría entonces de un espacio que, en tanto público, sería básicamente masculino en el que se realizan las actividades mejor valoradas socialmente, por ser el espacio de lo que se ve, de lo expuesto a la mirada pública.


(Amorós 1990: 8).


El trabajo se puede entender actualmente como un derecho que tienen hombres y mujeres .Teóricamente se tiene el mismo “derecho”, pero no se considera que, necesariamente, las mujeres deben trabajar, es decir no hay una normatividad estricta a este respecto; en cambio para el hombre sí es un comportamiento obligatorio en general y mucho más una vez casado, cuando es imperativo que mantenga el hogar.


Así como en la posibilidad de trabajar fuera de la casa se marca la masculinidad, en la posibilidad de salir a divertirse, también. Se ponen en circulación sistemas de clasificación que asignan lugares sociales a cada categoría de persona.  Las mujeres no pueden salir solas en tanto que los hombres sí y además deben cuidar de ellas. Los hombres, en tanto asociados al mundo exterior, se consideran responsables por la pureza sexual de sus mujeres (madre, esposa, hijas y hermanas) porque en ello estriba la esencia de su honor moral, y el honor moral es la esencia del honor porque está conectado con lo sagrado. El honor de un varón está comprometido en el comportamiento sexual de ellas, no en el propio. Se evidencia, así mismo, la importancia del reconocimiento de otros hombres y de la comunidad para reafirmar la masculinidad de cada varón.


Mucho se ha hablado de la crisis que genera en la mayoría de los hombres la paternidad sin embargo  actualmente  al referirse a la paternidad los hombres ya no consideran su participación como una ayuda o favor, pero la ampliación de la misma no está relacionada con una revisión de los deberes y derechos que les corresponden en tanto hombres frente a las mujeres. Las motivaciones para desear y procurar una vinculación más estrecha  con sus hijos son afectivas. Por ello podría decirse que la transformación apunta, más bien, en el sentido de una mayor sensibilización masculina, de una necesidad de expresar los sentimientos, que revela masculinidades nuevas menos “duras”.


La influencia social tiene un peso extremo en las ideologías o posturas de cada ser humano, esto nos canaliza a reflexionar en cuan diversa es esta red de pensamientos, nos percatamos de que algunas personas están emergidas en información acerca del tema, sin embargo aún no interiorizan como tal la postura de que los hombres son seres que sienten, que viven maltratos, que las actitudes proyectadas son parte del constructo social, de la manera en que se impone y ellos la adoptan, es importante recalcar que se llega a la masculinidad hegemónica mediante un proceso de enseñanza- aprendizaje, pero que  esta impartido por los padres o familiares cercanos. De esta manera es complejo llegar a una equidad de género porque no hay una transformación trascendental de este concepto de ser hombre.


No todo es teoria te recomendamos estos  videos:





[1]   DEL PILAR TROYA MARIA. (2001) NO SOY MACHISTA PERO… FLACSO . ECUADOR

miércoles, 24 de abril de 2013

HOMOSEXUALIDAD, ¿MALA O BUENA?







En este proyecto se va a hablar acerca de la manera o forma de pensar que tienen los niños, específicamente los que se encuentran en la tercera infancia, acerca de la homosexualidad, ya que en esta etapa los niños buscan formar su identidad y sufren muchos cambios en su manera de pensar. Es importante mencionar que en este proyecto se busca ser crítico con la información para hacerlo lo más objetivo posible, es decir, sin partir de alguna ideología o creencia inicial, únicamente con el fin de dar a conocer la postura de los niños acerca de este tema a parir de entrevistas, con la finalidad de que cada persona haga su propia idea o criterio y no se base en el pensamiento de otras personas o instituciones que pueden sesgar la información.

La tercera infancia según Piaget es una etapa del desarrollo que comprende de 7 a 12 años, en la cual existen muchos cambios de comportamiento ya que tratan de ubicarse entre sus compañeros. Es importante tomar en cuenta que durante esta etapa se comprenden los conceptos de moralidad y se define la personalidad y el auto-concepto del niño.
La homosexualidad es definida por Marmor y Green (1978) como una fuerte atracción preferencial hacia las personas del mismo sexo y es la mayor atracción preferencial para relacionarse afectiva y/o eróticamente con personas del género propio.
Existen varias teorías acerca del origen de la homosexualidad que son tanto biológicas como psicológicas. Las primeras se centran en el estudio de las variables genéticas, fisiológicas y neuroanatómicas, mientras que las segundas ponen el énfasis en variables experienciales y sociales como agentes causales de la homosexualidad.
Esquema tomado de Alario Bataller (1992; pag 8) resumiendo las principales teorías.
Modelo
Causa
Estudio
Biológico
Genética.
Hormonal prenatal.
Hormonal postnatal.
Kallman (1952)
Dorner (1976)
Kolodny y cols. (1971)
Interaccionista
(Biopsicosocial post natal.)
Hormonal prenatal y sociocultural.
Money y cols. (1972)
Felman y McCulloch (1971)
Conductual
(Aprendizaje social).
Aprendizaje.
Bandura (1969)
Psicoanalítico
Intrapsiquico.
Freud (1905-1915)

1.- ¿Sabes qué es la homosexualidad?
2.- ¿Es lo que tú piensas o alguien te lo dijo?
3.- ¿Qué opinas acerca de la homosexualidad?
4.- ¿Conoces a alguien que sea homosexual? ¿Es tu amigo?
5.- ¿Crees qué todos deben tener mamá y papá, o puede ser que tengan 2 papás ó 2 mamás?
6.- ¿Serías amigo de un niño que tenga 2 papás o 2 mamás?
7.- ¿Crees que este bien que las personas los traten mal?
8.- ¿Crees que sea una enfermedad o algo natural? ¿Crees que se pueda curar? ¿Cómo?




Videos complementarios
Bobliografia:
Álvarez, J.(1997). Homosexualidad, derrumbe de mitos y falacias. México
http://es.catholic.net/sexualidadybioetica/352/967/articulo.php?id=43309

viernes, 19 de abril de 2013


¡¡¡CEREBROS ENAMORADOS ¡¡¡¡



Hecho por:  Karla Elisa Garcia
                    Joselin Martinez
                     Sandra Hernandez
                 

jueves, 18 de abril de 2013

¿Estas viendo y no ves?

                   
¿En pleno siglo XXI y aun sigues creyendo en los comerciales? Estamos inmersos en un mundo  gobernado por la tecnología, en donde  los medios de comunicación juegan un papel  muy importante  en las decisiones  y conductas de las personas, y por ello, nos es inevitable hacernos esta pregunta ¿Los comerciales realmente influyen en nosotros?

Sin darnos cuenta,  los mensajes que recibimos  influyen en nuestra vida diaria. Todos con  la misma intención; vendernos  ciertos productos o servicios   que en ocasiones realmente no necesitamos, y sin embargo, la publicidad se encarga de mostrárnoslo  de una manera ilusoria, haciéndolos parecer importantes, valiéndose de  diversos medios, uno de ellos  es la necesidad  de aceptación, por parte de los adolescentes, que es en quienes  nos enfocaremos.

Mientras realizamos  la investigación pudimos darnos cuenta porque este sector de la población es tan vulnerable; mostraremos la publicidad tal y como es, para que de esta manera seamos más críticos al momento de adquirir cierto producto o servicio y no dejarnos engañar. 
Una manera de hacerlo, es cuestionarse cuando se esté frente a un anuncio: ¿Qué me quiere vender? ¿Lo necesito? ¿Qué es lo que dice para convencerme? ¿Qué imágenes aparecen? ¿Es verdad lo que me dicen?.

El propósito de analizar este tema es darnos cuenta de que las empresas televisivas nos manipulan psicológicamente y nos venden los productos que ellos quieren, como quieren y las veces que quieren. Entonces aquí el de la mente débil es el consumidor adolescente.




La Publicidad permite informar, persuadir y recordar, todo ello para finalmente alcanzar un objetivo comercial vinculado a las ventas o al beneficio.
La publicidad influye en los hábitos de las personas más allá de la compra de productos, ya que se identifican o desean identificarse con lo que ven; podemos observar que en ocasiones la persona lo hace parte de él. El espectador la ve de forma discontinua y con poca concentración; por esto, es necesario repetir títulos, datos y frases y realizar continuas llamadas de atención al espectador. Esto se consigue a través de las imágenes y, sobre todo, de la banda sonora: la música y los efectos especiales1(Publicidad y consumo: influencia psicológica de la televisión”; pág. 6)

De cierta forma tiene una gran importancia la publicidad en los medios sobre todo en la televisión, como lo son los comerciales, ya que estos son los que dan la pauta, a una serie de actitudes e imitaciones que hacen los jóvenes. Los comerciales tienen una gran penetración en las personas y mucho más si  se trata del sector joven, ya que son a ellos a los que van dirigidos la mayor parte de estos anuncios.

Los adolescentes constituyen un segmento muy particular: indeciso, competitivo, siempre cambiante y en constante movimiento. La publicidad que quiere tener presencia en el mercado adolescente debe ser capaz de hablar su idioma, identificar las últimas tendencias y encontrar el mejor modo de dirigirse a ellos, con publicidad, por ejemplo, a través de las descargas de música o los mensajes instantáneos.


Los adolescentes entre 12 y 19 años, quieren que se les hable como adultos, pero están sometidos a mayor presión social que los adultos, pues deben lidiar con las calificaciones, la pertenencia a los grupos, sobresalir en los deportes, obtener la admisión a la Universidad, y construirse una personalidad.
Las empresas deben estudiar los intereses de los adolescentes para poder dirigirse a ellos exitosamente.






Bibliografía

[Documento en línea]. Disponible:

[Documento en línea]. Disponible: 
http://es.scribd.com/doc/2924340/La-Publicidad

[Documento en línea]. Disponible:
http://www.pbs.org/parents/childrenandmedia/spanish/ads-teens.html

[Documento en línea]. Disponible:
 http://www.uclm.es/profesorado/ricardo/Lapublicidad.html#CONCLUSIONES

[Documento en línea]. Disponible: http://issuu.com/cgranell/docs/projecterecerca-trabajocompleto

[Documento en línea]. Disponible:
http://www.fad.es/sala_lectura/jovenesypublicidad.pdf

[Documento en línea]. Disponible:
http://recursos.cnice.mec.es/media/publicidad/bloque9/pag3.html

[Documento en línea]. Disponible:
http://www.promonegocios.net/mercadotecnia/publicidad-objetivos.html

León, José Luis   “Los Efectos de la Publicidad” EDITORIAL ARIEL, S.A.  Barcelona, España 2006

P. Kotler “Dirección de Marketing - Conceptos Esenciales” EDITORIAL PRENTICE HALL. Pág. 282.


Integrantes:
  • Esther Atempa Juárez
  • Alejandra Chávez Diego
  • Alejandra Noemi de los Santos Velez
  • Natividad Herrera Castillo
  • Yovana Pérez García