En
el andar cotidiano de la vida nos topamos con hechos externos que escapan de
nuestro control y los cuales provocan en nosotros diferentes emociones. Pero
dicho resultado no es automático. Entre uno y otro se encuentran los diferentes
pensamientos y valores que atribuimos a un hecho en concreto del cual se
origina una emoción, ya sea positiva o negativa.
La percepción de una persona sobre el mundo
es el filtro que nos hace ver de determinado “color” una situación. Así pues,
¿cómo actúan los pensamientos de una persona para que llegue a pensar que todo
mundo está en su contra o que él es el culpable de aquellas cosas malas que
escucha? ¿Por qué una persona puede llegar a ser tan negativa al punto de ver
sólo lo malo y dejar de lado lo bueno?
La
respuesta se encuentra en la mente y en cómo ésta nos engaña: las distorsiones
cognitivas.
Tomemos
en cuenta las Terapias Cognitivas las cuales se basan en:
- Su
espíritu inter-disciplinario e integrador
- Los
resultados clínicos avalados por la investigación.
- Desarrollos
teóricos enriquecidos por la diversidad y complejidad.
Surge
como una aproximación caracterizada por sesiones estructuradas, con límite de
tiempo, se enfoca a la resolución de problemas y orientada a metas.
Para
lograr los cambios deseados, la Terapia Cognitiva plantea la importancia de:
- Objetivos
acordados,
- Estrategia
y técnicas para alcanzarlos.
- La
Terapeuta y el paciente participan activamente como equipo de trabajo pero
con roles distintos.
- Es
habitual que el paciente tenga “tareas” entre una sesión y otra, como
parte del marco del trabajo psicoterapéutico.
Los
pacientes desarrollan herramientas que permiten una re-estructuración cognitiva
más duradera y estable que se traduce en una ampliación de las respuestas
emocionales, conductuales y cognitivas frente a distintas situaciones.
Las
distorsiones cognitivas son maneras erróneas de percibir la realidad; se
originan en ideas o pensamientos irracionales y culminan en pensamientos
negativos que se traducen en estados de ánimo no beneficiosos y un deterioro de
la autoestima que en conjunto opaca el disfrute ideal con que una persona debe
vivir y disfrutar de su paso por el mundo.
A
continuación mencionamos los tipos de distorsiones más comunes que pueden
identificarse sin poner tanto esfuerzo.
Hiper - generalización.
Cuando un individuo aplica una misma regla inflexible, que
ha sacado de un caso concreto, a todas las situaciones. Por ejemplo cuando un
amigo me ha dejado plantado y pienso: “Ya no puedo confiar en nadie. Todos son
unos dejados.”
Es común utilizar términos demasiado absolutos, por
ejemplo: siempre, nunca, nadie, todos, etc.
Designación global.
Ocurre cuando una persona se da a sí misma una etiqueta que
lo clasifica de manera absoluta e inflexible. “He reprobado este examen. Soy
una completa inútil.”
Filtrado.
Una distorsión que consiste en centrarse en ciertos
aspectos de la realidad, ignorando algunos esenciales. Las personas que se
enfocan únicamente en los hechos negativos e ignorando los positivos sufren de
esta distorsión. Un ejemplo sería: “No soporto vivir con mi Madre pues me
critica todo el tiempo y me compara con mi hermana.” En este caso sólo se pone
atención al lado negativo de la situación y se omite el lado positivo: “Aunque
mi Madre y yo somos muy diferentes, siempre se preocupa por salud y desea lo
mejor para mí.”
Ocurre cuando una persona tiene una visión de la vida que
va de un polo a otro, es decir: blanco o negro; bien o mal, etc. Sin detenerse
a reflexionar que en realidad todo está en escala de grises. “O es sí o es no.
No hay medias tintas. Me amas o me odias, decídete.” Sería un ejemplo de ello.
Auto-acusación.
Es una manera errada de percepción que hace ver a un
individuo a sí mismo como el origen de aquello negativo que acontezca. “Mis
padres pelean todo el tiempo, seguro que es mi culpa. Debo pedirles perdón y
esforzarme por compensarles las molestias que les causo por mi crianza.”
Exigencias y Perfeccionismo
Son
creencias mantenidas en forma rígida e inflexible acerca de cómo debería ser
uno y los demás. Se fijan estándares muy altos y hay una crítica dura cuando
estos no se alcanzan. En general el perfeccionismo refleja la distorsión
cognitiva del pensamiento dicotómico: todo o nada. También significa nunca
incurrir en culpa, ni juicios negativos,
y evitar enfrentar la crítica de otros
El
perfeccionismo es una forma de asegurar la aprobación de los demás así mismo
puede estar relacionado con la responsabilidad de forma exagerada. El reto que
el paciente enfrenta es nunca decepcionar a los demás ya que esto es una
posición de responsabilidad de extrema.
Donde
se encuentra un individuo en exceso responsable, también hay un individuo
irresponsable. Hay un agobio constante en el paciente y este percibe como una
ofensa la realización de tarea por parte de otros cuando ellos asumen que es su
proceder. Con frecuencia, los pacientes
sienten que abandonan a los otros
o que les imponen una carga injusta, desplazándola responsabilidad de ellos.
Por
ejemplo: 'Debo de hacer las cosas bien para merecer la aprobación y el afecto
de los demás'.
Las
exigencias hacia uno mismo se convierten en autocríticas y llevan a la
inhibición del comportamiento. Las exigencias hacia los demás favorecen la ira,
la rabia y la agresividad.
Ejemplo
de exigencias:
• No debo cometer errores
• Tengo que gustar a todos
• Los demás deben actuar bien conmigo
• La vida debería ser fácil, sin
problemas
• Debería ser el amigo, amante, esposo,
profesor, estudiante perfecto
• Debería estar siempre feliz y sereno
• No debería sentir emociones negativas,
tales como la ansiedad, la tristeza, la rabia o los celos
El
vocabulario utilizado para expresar las exigencias y el perfeccionismo suele
ser: “debería”, “tendría”, “habría que”, “es necesario que”, “tiene que”,
“absolutamente”, etc.
Personalización
Existen
2 versiones de esta distorsión cognitiva:
a) El paciente se culpabiliza por
determinados eventos negativos y falla en analizar que otras personas o
variables ajenas a él, también pueden haber influenciado sobre dichos eventos
b) Hay
una atribución (negativa) al propio si mismo de las causas de los
acontecimientos externos
En
ambos casos las explicaciones realistas referentes al hecho son excluidas de
forma automática en favor de una interpretación congruente con la patología.
Estos pacientes suelen ser muy concretos e incapaces de examinar con precisión
la probabilidad de un desenlace imaginado. Las actitudes y supuestos
subyacentes tienden a ser extravagantes.
Esta
disonancia cognitiva es parecida a la autoacusación, solo que acapara la
realidad de todos los que nos rodean, dándonos a nosotros el papel
protagonista.
Ejemplo:
• ¿Esta persona me está vigilando?
• Se lo que él piensa
• Siento que va a ocurrir algo malo
• Sé que no les voy a gustar
Lectura
de la mente
Como
su nombre indica, el error o la distorsión está en que el paciente asume que conoce lo que los demás piensan o
sienten acerca de ellos y que tienen suficiente evidencia de ello. Lo que
realmente ocurre es que se proyecta
sobre el resto las emociones
propias; asumiendo que el resto pensará
o sentirá lo mismo.
La
distorsión cognitiva es especialmente dañina en este caso, porque consiste en
un ataque constante en tiempo real a la autoestima.
Ejemplo:
“Claro, es que le caigo mal al jefe. Piensa que no hago lo suficiente y por eso
me deja aquí clavado”.
Es
la tendencia dejar atrás las realidades desagradables, ya sean problemas,
debilidades o errores.
La
negación es la actitud opuesta de las exigencias o el catastrofismo, se
concreta en pensar "no me importa”, “me da igual”, “paso”, “no me ocurre
nada”.
Razonamiento emocional
El
razonamiento emocional se refiere a fiarse únicamente de los sentimientos como
base para interpretar las experiencias. El sujeto cree que por el hecho de que
él experimente una emoción negativa, necesariamente hay una correspondiente
situación negativa externa.
Ejemplo:
“No puedo socializar. Siento que cuando llego a una reunión, todos me ven y
piensan que soy un perdedor y contra eso no puedo hacer nada”
Catastrofismo
Son
creencias rígidas en inflexibles acerca de cómo debería ser uno y los demás. Se
presenta una disociación es decir, el paciente descompone las experiencias globales en las partes que las componen.
Cuando se amplifica la percepción sobre una sola parte de la experiencia,
separándola de las demás disminuye la percepción del paciente, por lo que el
paciente convierte en una catástrofe algo demasiado sencillo pero que tiene
potencial de terminar en un desastre.
Por
ejemplo: 'Debo de hacer las cosas bien para merecer la aprobación y el afecto
de los demás'.
Es
la actitud opuesta de las exigencias o el catastrofismo, se concreta en pensar
"no me importa”, “me da igual”, “paso”, “no me ocurre nada”.
Distorsión
cognitiva
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Es cuando…
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Ejemplo
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Hipergeneralización
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Cuando un individuo aplica una misma regla inflexible, que ha sacado
de un caso concreto, a todas las situaciones.
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“Ya no puedo
confiar en nadie. Todos son unos dejados.”
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Designación global
|
Ocurre cuando una persona se da a sí misma una etiqueta que lo
clasifica de manera absoluta e inflexible.
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“He reprobado
este examen. Soy una completa inútil.”
|
Filtrado
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Es centrarse en
ciertos aspectos de la realidad, ignorando algunos esenciales.
|
“No soporto vivir
con mi Madre pues me critica todo el tiempo y me compara con mi hermana.”
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Pensamiento polarizado
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Ocurre cuando una
persona tiene una visión de la vida que va de un polo a otro.
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“O es sí o es no.
No hay medias tintas. Me amas o me odias, decídete.”
|
Autoacusación
|
Es una manera
errada de percepción que hace ver a un individuo a sí mismo como el origen de
aquello negativo que acontezca.
|
“Mis padres
pelean todo el tiempo, seguro que es mi culpa. Debo pedirles perdón y
esforzarme por compensarlos”
|
Exigencias
y Perfeccionismo
|
Son creencias mantenidas en forma rígida e inflexible acerca de cómo
debería ser uno y los demás.
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No debo cometer errores, Tengo que gustar a todos, Debería ser el
amigo, amante, esposo, estudiante perfecto
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Personalización
|
El
paciente se culpabiliza por determinados eventos negativos y sin analizar la
influencia de variables ajenas a él.
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“Siento que va a ocurrir algo malo”
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Lectura de la mente
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El paciente asume que conoce lo que los demás piensan o
sienten acerca de ellos y que tienen suficiente evidencia de ello.
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“piensa que soy
un inmaduro”, “lo que quiere es reírse de mí”, “piensa que soy un estúpido”.
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Negación
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Es la tendencia
dejar atrás las realidades desagradables, ya sean problemas, debilidades o
errores
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"no
importa”, “me da igual”, “no me ocurre nada”.
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Catastrofismo
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Son creencias
rígidas en inflexibles acerca de cómo debería ser uno y los demás.
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“Un pequeño dolor
de cabeza significa que tengo un cáncer.”
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Estas alteraciones o fallas que realiza el sujeto acerca de
sí mismo, del mundo y del futuro alteran y afectan la conducta y el
comportamiento de los mismos de varias
formas, ya que van desarrollando estados de ánimo disfuncionales como: fobias,
depresión, problemas de autoestima, obsesividad, etcétera.
Por tanto, en plano social puede impedir al sujeto tener
relaciones estables con los demás o llegarse a comprometerse con diferentes
actividades, en lo educativo puede causar problemas en el desarrollo de
habilidades dentro del aula e indispensables para la vida laboral.
Es fundamental recalcar que las distorsiones cognitivas no
son una enfermedad ni un trastorno, todos hemos tenido alguna distorsión, pero
es indiscutible que son parte del cuadro central de muchos trastornos, por
ejemplo los trastornos de personalidad o la depresión, que pueden llegar a
mantenerse por estas corrientes de pensamiento erróneas.
Por tanto es el terapeuta
cognitivo una herramienta clave para mostrar al paciente que su percepción del
mundo en un determinado momento es sólo una de las posibles formas de percibir al
mismo y ciertamente no la más enriquecedora. Al tener en cuenta esto, el
terapeuta enseña al paciente a construir pensamientos alternativos y formas
alternativas de plantearse frente a la situación real que le resulta
problemática.
Bibliografía:
Sánchez, J.. (2006, Febrero). La filosofía moral de
Epicteto, Spinoza y Gustavo Bueno. El Catoblepas, revista crítica del presente,
Número 48, 4.
Beck, A. T., & Viso Pabón, S. d. (2000). Terapia
cognitiva de la depresión. Bilbao : Descleé de Brouwer, 2012.
Santandreu, R.. (2012). El arte de no amargarse la vida.
Barcelona, España: Paidós.
Güell, M. (2005) ¿Por qué he dicho blanco si quería decir
negro?: Técnicas asertivas para el profesorado y formadores. Barcelona, España.
Grao
https://books.google.com.mx/books?id=OCfA7n8Hm9AC&pg=PA90&dq=distorsiones+cognitivas&hl=es&sa=X&ved=0ahUKEwikkrvtn_PLAhVix4MKHQaCAZQQ6AEIHzAB#v=onepage&q=distorsiones%20cognitivas&f=false
Riso, W. (2006) Terapia cognitiva. Fundamentos teóricos y
conceptualización del caso clínico.
https://books.google.com.mx/books?id=zu2BjSmdtwUC&printsec=frontcover&hl=es#v=onepage&q&f=false
Integrantes:
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Abundis Mendivil Sofía
Bertado Meza Olivia Esmeralda
Cárdenas Hernández Alberto Alejandro
Andrade Zuñiga María Guadalupe
Ojeda Martínez Alba Elia
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