cEMENTERIO

martes, 12 de abril de 2016

Cuando la mente nos engaña: Distorsiones cognitivas


Epicteto por allá del siglo I practicaba una filosofía que contaba «Lo que turba a los hombres no son los sucesos, sino las opiniones acerca de los sucesos» o en otras palabras, no son los acontecimientos los que nos hacen sentir mal, sino aquello que nosotros mismos pensamos y decimos  de dichos acontecimientos.
En el andar cotidiano de la vida nos topamos con hechos externos que escapan de nuestro control y los cuales provocan en nosotros diferentes emociones. Pero dicho resultado no es automático. Entre uno y otro se encuentran los diferentes pensamientos y valores que atribuimos a un hecho en concreto del cual se origina una emoción, ya sea positiva o negativa. 
 La percepción de una persona sobre el mundo es el filtro que nos hace ver de determinado “color” una situación. Así pues, ¿cómo actúan los pensamientos de una persona para que llegue a pensar que todo mundo está en su contra o que él es el culpable de aquellas cosas malas que escucha? ¿Por qué una persona puede llegar a ser tan negativa al punto de ver sólo lo malo y dejar de lado lo bueno?
La respuesta se encuentra en la mente y en cómo ésta nos engaña: las distorsiones cognitivas.
Tomemos en cuenta las Terapias Cognitivas las cuales se basan en:
  • Su espíritu inter-disciplinario e integrador
  • Los resultados clínicos avalados por la investigación.
  • Desarrollos teóricos enriquecidos por la diversidad y complejidad.

Surge como una aproximación caracterizada por sesiones estructuradas, con límite de tiempo, se enfoca a la resolución de problemas y orientada a metas.
Para lograr los cambios deseados, la Terapia Cognitiva plantea la importancia de:
  • Objetivos acordados,
  • Estrategia y técnicas para alcanzarlos.
  • La Terapeuta y el paciente participan activamente como equipo de trabajo pero con roles distintos.
  • Es habitual que el paciente tenga “tareas” entre una sesión y otra, como parte del marco del trabajo psicoterapéutico.

Los pacientes desarrollan herramientas que permiten una re-estructuración cognitiva más duradera y estable que se traduce en una ampliación de las respuestas emocionales, conductuales y cognitivas frente a distintas situaciones.
Las distorsiones cognitivas son maneras erróneas de percibir la realidad; se originan en ideas o pensamientos irracionales y culminan en pensamientos negativos que se traducen en estados de ánimo no beneficiosos y un deterioro de la autoestima que en conjunto opaca el disfrute ideal con que una persona debe vivir y disfrutar de su paso por el mundo.  
A continuación mencionamos los tipos de distorsiones más comunes que pueden identificarse sin poner tanto esfuerzo.
Hiper - generalización.
Cuando un individuo aplica una misma regla inflexible, que ha sacado de un caso concreto, a todas las situaciones. Por ejemplo cuando un amigo me ha dejado plantado y pienso: “Ya no puedo confiar en nadie. Todos son unos dejados.”
Es común utilizar términos demasiado absolutos, por ejemplo: siempre, nunca, nadie, todos, etc.

Designación global.

Ocurre cuando una persona se da a sí misma una etiqueta que lo clasifica de manera absoluta e inflexible. “He reprobado este examen. Soy una completa inútil.”

Filtrado.
Una distorsión que consiste en centrarse en ciertos aspectos de la realidad, ignorando algunos esenciales. Las personas que se enfocan únicamente en los hechos negativos e ignorando los positivos sufren de esta distorsión. Un ejemplo sería: “No soporto vivir con mi Madre pues me critica todo el tiempo y me compara con mi hermana.” En este caso sólo se pone atención al lado negativo de la situación y se omite el lado positivo: “Aunque mi Madre y yo somos muy diferentes, siempre se preocupa por salud y desea lo mejor para mí.”

Pensamiento polarizado. 
Ocurre cuando una persona tiene una visión de la vida que va de un polo a otro, es decir: blanco o negro; bien o mal, etc. Sin detenerse a reflexionar que en realidad todo está en escala de grises. “O es sí o es no. No hay medias tintas. Me amas o me odias, decídete.” Sería un ejemplo de ello.

Auto-acusación.
Es una manera errada de percepción que hace ver a un individuo a sí mismo como el origen de aquello negativo que acontezca. “Mis padres pelean todo el tiempo, seguro que es mi culpa. Debo pedirles perdón y esforzarme por compensarles las molestias que les causo por mi crianza.”


Exigencias y Perfeccionismo
Son creencias mantenidas en forma rígida e inflexible acerca de cómo debería ser uno y los demás. Se fijan estándares muy altos y hay una crítica dura cuando estos no se alcanzan. En general el perfeccionismo refleja la distorsión cognitiva del pensamiento dicotómico: todo o nada. También significa nunca incurrir en culpa, ni  juicios negativos, y evitar enfrentar la crítica de otros
El perfeccionismo es una forma de asegurar la aprobación de los demás así mismo puede estar relacionado con la responsabilidad de forma exagerada. El reto que el paciente enfrenta es nunca decepcionar a los demás ya que esto es una posición de responsabilidad de extrema.
Donde se encuentra un individuo en exceso responsable, también hay un individuo irresponsable. Hay un agobio constante en el paciente y este percibe como una ofensa la realización de tarea por parte de otros cuando ellos asumen que es su proceder. Con frecuencia, los pacientes  sienten  que abandonan a los otros o que les imponen una carga injusta, desplazándola responsabilidad de ellos.
Por ejemplo: 'Debo de hacer las cosas bien para merecer la aprobación y el afecto de los demás'.
Las exigencias hacia uno mismo se convierten en autocríticas y llevan a la inhibición del comportamiento. Las exigencias hacia los demás favorecen la ira, la rabia y la agresividad.
Ejemplo de exigencias:
•          No debo cometer errores
•          Tengo que gustar a todos
•          Los demás deben actuar bien conmigo
•          La vida debería ser fácil, sin problemas
•          Debería ser el amigo, amante, esposo, profesor, estudiante perfecto
•          Debería estar siempre feliz y sereno
•          No debería sentir emociones negativas, tales como la ansiedad, la tristeza, la rabia o los celos
El vocabulario utilizado para expresar las exigencias y el perfeccionismo suele ser: “debería”, “tendría”, “habría que”, “es necesario que”, “tiene que”, “absolutamente”, etc.
Personalización
Existen 2 versiones de esta distorsión cognitiva:
a)        El paciente se culpabiliza por determinados eventos negativos y falla en analizar que otras personas o variables ajenas a él, también pueden haber influenciado sobre dichos eventos
b)        Hay una atribución (negativa) al propio si mismo de las causas de los acontecimientos externos
En ambos casos las explicaciones realistas referentes al hecho son excluidas de forma automática en favor de una interpretación congruente con la patología. Estos pacientes suelen ser muy concretos e incapaces de examinar con precisión la probabilidad de un desenlace imaginado. Las actitudes y supuestos subyacentes tienden a ser extravagantes.
Esta disonancia cognitiva es parecida a la autoacusación, solo que acapara la realidad de todos los que nos rodean, dándonos a nosotros el papel protagonista.

Ejemplo:
•          ¿Esta persona me está vigilando?
•          Se lo que él piensa
•          Siento que va a ocurrir algo malo
•          Sé que no les voy a gustar

Lectura de la mente
Como su nombre indica, el error o la distorsión está en que el paciente  asume que conoce lo que los demás piensan o sienten acerca de ellos y que tienen suficiente evidencia de ello. Lo que realmente ocurre es que se proyecta  sobre el resto las  emociones propias; asumiendo  que el resto pensará o sentirá lo mismo.
La distorsión cognitiva es especialmente dañina en este caso, porque consiste en un ataque constante en tiempo real a la autoestima.
Ejemplo: “Claro, es que le caigo mal al jefe. Piensa que no hago lo suficiente y por eso me deja aquí clavado”.

Negación
Es la tendencia dejar atrás las realidades desagradables, ya sean problemas, debilidades o errores.
La negación es la actitud opuesta de las exigencias o el catastrofismo, se concreta en pensar "no me importa”, “me da igual”, “paso”, “no me ocurre nada”.

Razonamiento emocional
El razonamiento emocional se refiere a fiarse únicamente de los sentimientos como base para interpretar las experiencias. El sujeto cree que por el hecho de que él experimente una emoción negativa, necesariamente hay una correspondiente situación negativa externa.
Ejemplo: “No puedo socializar. Siento que cuando llego a una reunión, todos me ven y piensan que soy un perdedor y contra eso no puedo hacer nada”

Catastrofismo
Son creencias rígidas en inflexibles acerca de cómo debería ser uno y los demás. Se presenta una disociación es decir, el paciente descompone las experiencias  globales en las partes que las componen. Cuando se amplifica la percepción sobre una sola parte de la experiencia, separándola de las demás disminuye la percepción del paciente, por lo que el paciente convierte en una catástrofe algo demasiado sencillo pero que tiene potencial de terminar en un desastre.
Por ejemplo: 'Debo de hacer las cosas bien para merecer la aprobación y el afecto de los demás'.
Es la actitud opuesta de las exigencias o el catastrofismo, se concreta en pensar "no me importa”, “me da igual”, “paso”, “no me ocurre nada”.
  
Distorsión cognitiva
Es cuando…
Ejemplo
Hipergeneralización
Cuando un individuo aplica una misma regla inflexible, que ha sacado de un caso concreto, a todas las situaciones.
“Ya no puedo confiar en nadie. Todos son unos dejados.”
Designación global
Ocurre cuando una persona se da a sí misma una etiqueta que lo clasifica de manera absoluta e inflexible.
“He reprobado este examen. Soy una completa inútil.”
Filtrado
Es centrarse en ciertos aspectos de la realidad, ignorando algunos esenciales.
“No soporto vivir con mi Madre pues me critica todo el tiempo y me compara con mi hermana.”
Pensamiento polarizado
Ocurre cuando una persona tiene una visión de la vida que va de un polo a otro.
“O es sí o es no. No hay medias tintas. Me amas o me odias, decídete.”
Autoacusación
Es una manera errada de percepción que hace ver a un individuo a sí mismo como el origen de aquello negativo que acontezca.
“Mis padres pelean todo el tiempo, seguro que es mi culpa. Debo pedirles perdón y esforzarme por compensarlos”

Exigencias  y Perfeccionismo

Son creencias mantenidas en forma rígida e inflexible acerca de cómo debería ser uno y los demás.
No debo cometer errores, Tengo que gustar a todos, Debería ser el amigo, amante, esposo, estudiante perfecto
Personalización

El paciente se culpabiliza por determinados eventos negativos y sin analizar la influencia de variables ajenas a él.
“Siento que va a ocurrir algo malo”
Lectura de la mente
El paciente  asume que conoce lo que los demás piensan o sienten acerca de ellos y que tienen suficiente evidencia de ello.
“piensa que soy un inmaduro”, “lo que quiere es reírse de mí”,   “piensa que soy un estúpido”.
Negación
Es la tendencia dejar atrás las realidades desagradables, ya sean problemas, debilidades o errores
"no importa”, “me da igual”, “no me ocurre nada”.
Catastrofismo
Son creencias rígidas en inflexibles acerca de cómo debería ser uno y los demás.
“Un pequeño dolor de cabeza significa que tengo un cáncer.”
Las distorsiones cognitivas son parte de nosotros, ya que están  diariamente en nuestra vida e influyen en nuestro contexto y percepción. La realidad dependen de cada persona y hablar de este tema implica considerar su  relatividad, sin embargo  es innegable el hecho de que las distorsiones cognitivas son las que determinan las creencias mal adaptativas que producen perturbación en el individuo.

Estas alteraciones o fallas que realiza el sujeto acerca de sí mismo, del mundo y del futuro alteran y afectan la conducta y el comportamiento de los mismos  de varias formas, ya que van desarrollando estados de ánimo disfuncionales como: fobias, depresión, problemas de autoestima, obsesividad, etcétera.
Por tanto, en plano social puede impedir al sujeto tener relaciones estables con los demás o llegarse a comprometerse con diferentes actividades, en lo educativo puede causar problemas en el desarrollo de habilidades dentro del aula e indispensables para la vida laboral.

Es fundamental recalcar que las distorsiones cognitivas no son una enfermedad ni un trastorno, todos hemos tenido alguna distorsión, pero es indiscutible que son parte del cuadro central de muchos trastornos, por ejemplo los trastornos de personalidad o la depresión, que pueden llegar a mantenerse por estas corrientes de pensamiento erróneas.
Por tanto es el  terapeuta cognitivo una herramienta clave para mostrar al paciente que su percepción del mundo en un determinado momento es sólo una de las posibles formas de percibir al mismo y ciertamente no la más enriquecedora. Al tener en cuenta esto, el terapeuta enseña al paciente a construir pensamientos alternativos y formas alternativas de plantearse frente a la situación real que le resulta problemática.

Bibliografía:
Sánchez, J.. (2006, Febrero). La filosofía moral de Epicteto, Spinoza y Gustavo Bueno. El Catoblepas, revista crítica del presente, Número 48, 4.

Beck, A. T., & Viso Pabón, S. d. (2000). Terapia cognitiva de la depresión. Bilbao : Descleé de Brouwer, 2012.

Santandreu, R.. (2012). El arte de no amargarse la vida. Barcelona, España: Paidós.
Güell, M. (2005) ¿Por qué he dicho blanco si quería decir negro?: Técnicas asertivas para el profesorado y formadores. Barcelona, España. Grao
https://books.google.com.mx/books?id=OCfA7n8Hm9AC&pg=PA90&dq=distorsiones+cognitivas&hl=es&sa=X&ved=0ahUKEwikkrvtn_PLAhVix4MKHQaCAZQQ6AEIHzAB#v=onepage&q=distorsiones%20cognitivas&f=false

Riso, W. (2006) Terapia cognitiva. Fundamentos teóricos y conceptualización del caso clínico.
https://books.google.com.mx/books?id=zu2BjSmdtwUC&printsec=frontcover&hl=es#v=onepage&q&f=false

Integrantes:

Abundis Mendivil Sofía
Bertado Meza Olivia Esmeralda
Cárdenas Hernández Alberto Alejandro
Andrade Zuñiga María Guadalupe
Ojeda Martínez Alba Elia

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