cEMENTERIO

martes, 12 de abril de 2016

Y LOS CUERNOS... ¿LOS PONES? O ¿TE LOS PONEN?


La pareja es una de las formas más básicas de la sociedad, en ella se establecen reglas de convivencia que se espera sean respetadas y cumplidas por los miembros que la componen. El establecimiento de la relación de pareja a partir de la atracción y el cortejo, lleva a la necesidad de tratar de conservarla, para evitar llegar a la ruptura.

Así, para conservar la relación, los que la conforman intentan mostrar amabilidad, compatibilidad, confianza, fidelidad, tener expectativas comunes, un buen nivel de comunicación, ser buenos amantes, ser atractivos, etc.

Se considera que para que una relación amorosa funcione adecuadamente y se preserve por largos periodos de tiempo, es necesario que se acompañe de apoyo, confianza, protección, seguridad y fundamentalmente de la aceptación abierta.

La conservación de una relación de pareja no es una tarea fácil, pues siempre hay riesgos biológicos (como el de sentirse atraído y llegar al apareamiento con otra persona), y psicosocioculturales (como el de sentirse atraído por otra persona con la que se considera que se puede lograr tener una vida mejor), que la amenazan, acercándose siempre a la posibilidad de que se rompa el vínculo.


Algunas de las causas más comunes que llevan al rompimiento de la relación de pareja son: la falta de atención al cónyuge, el descuido que se tiene por los hijos, el maltrato, el rechazo, las discusiones, las peleas, el castigo, las venganzas, las agresiones, la traición, el engaño, la mentira, el repudio y la infidelidad que es una conducta cada vez más recurrente.

Helen Fisher comenta que en las sociedades occidentales, más del 50% de las personas casadas han estado involucradas en una infidelidad, a la cual, desde una perspectiva evolutiva se puede llegar porque el ser humano fue diseñado para permanecer con una sola pareja a la vez, pero durante un periodo corto de tiempo, que va de 2 a 3 años, después del cual, es frecuente que cada uno de los miembros de la relación se sienta motivado para buscar una nueva pareja sexual o de compañía.

Desde un punto de vista psicológico cuando la relación es incapaz de llenar ciertas necesidades, el ser humano se encuentra motivado a buscar los satisfactores que requiere para cubrir sus carencias incluso fuera de la relación establecida.

 La infidelidad desde tiempos inmemoriales ha sido una de las principales fuentes de ruptura de las relaciones de pareja. A ésta, se le ha definido como: "La relación que se da fuera de la pareja estable, que rompe el compromiso de lealtad sentimental contraído entre los involucrados, pues traiciona la promesa de exclusividad hecha por cada uno de los miembros de amar sólo a esa persona con la que se comparte la vida, la infidelidad se puede volver una fuente de sufrimiento tanto para el que la comete (puesto que puede llegar a experimentar culpa), como para el que la recibe (pues tiende a sentirse frustrado, rechazado, devaluado y traicionado por aquél que le ha sido infiel), llegando a generar un sentimiento de odio, ya que la infidelidad comúnmente es un evento que estorba o impide el cumplimiento de la expectativa de conservación de la pareja que se había establecido con anterioridad entre sus miembros".  


Partiendo de investigaciones anteriores, la infidelidad surge a partir del temor a la pérdida de la pareja, lo cual representa un regreso a la carencia, pues el riesgo de perderla siempre está asociado con la necesidad de buscar un satisfactor que no es obtenido dentro de la relación de pareja en la que se encuentra.

Ambos sexos mencionan que las necesidades o carencias se les han presentado en las áreas emocional y sentimental, reportando en mayor medida falta de amor y atención, aspectos fundamentales de la relación de pareja ya que esta se basa en la unión afectiva con la persona elegida, misma que brinda equilibrio mediante la comunicación, un proyecto de vida en común y la convivencia, así que al no darse de manera favorable esta unión, se recurre a la búsqueda de una persona que pueda cubrir esta necesidad de cercanía afectiva o emocional.


Amor tóxico

Hay personas que, cuando se dan cuenta de que están en una relación tóxica que les genera sufrimiento y dolor, se apartan aunque sea con tristeza o frustración. Pero hay muchas otras que se quedan esperando que la relación cambie y se ajuste a la que tienen en su fantasía. Se aferran con desesperación a cualquier señal, a cualquier indicio que les permita seguir adelante con la ilusión. Son amores obstinados, en los que cuesta renunciar a la ilusión de que es posible aunque la realidad evidencie con fuerza lo contrario.

Miedo a la soledad, inseguridad o culpa son algunas de las razones por las que alguien se queda. También sucede que minimizan el desamor o el descuido del otro para no tener que tomar la decisión de irse, o han naturalizado el dolor y el maltrato emocional porque es lo que siempre han vivido y no les parece tan grave. Es decir que tienen una hipertolerancia al dolor emocional y sólo se dan cuenta cuando caen en una profunda depresión o cuando enferman físicamente. La infidelidad es un tipo de relación tóxica en el que cualquiera podría ser el encargado de romper con la felicidad, en este tipo de relaciones la confianza en el otro se pierde totalmente, lo peor es que puede darse a la par con cualquier otro tipo de relación. Lo mejor es cortar por lo sano y buscar alguien en quien puedas confiar.




Recuperación después de una relación destructiva

La recuperación siempre es posible, pero habrá que trabajar bastante consigo mismo, en principio, para darse cuenta de que el problema no es el otro, sino el tipo de relación vincular que establece esa persona. Su falta de límites, su acomodación permanente al deseo del otro, su posición de sometimiento y de incondicionalidad, su desvalorización y su inseguridad son algunos de los ejes con los que tendrá que trabajar; porque lo importante es que pueda reconocer sus propios comportamientos destructivos que lo llevan a quedarse en situaciones indignas.

Clasificación breve de tipos de infidelidad:

· Infidelidad accidental: Con este término hacen referencia a aquella infidelidad que no es esperada ni buscada.

· Infidelidad pura: Se da en aquellas personas que engañan frecuentemente a su pareja.

· Aventura romántica: Se refiere a las infidelidades ocasionales que se llevan a cabo simplemente como un escape de la realidad y la monotonía.

· Arreglos especiales: Son aquellos acuerdos en donde se permite por ejemplo abrir la relación de pareja o se dan separaciones temporales y en esos momentos existe una infidelidad.

Clasificación amplia en cuanto a las relaciones sexuales:

· Infidelidad sin relación sexual: Se refiere a aquellas relaciones en donde existen juegos de seducción, besos, abrazos, declaraciones, etc., pero no existe intimidad sexual.

· Infidelidad con relación sexual: Se refiere a aquellas en donde existió o existen relaciones sexuales.

En cuanto al grado, tiempo e involucración afectiva de la infidelidad:

· Infidelidad de pensamiento, fantasias de infidelidad o pseudoinfidelidad: Con esta categoría hacemos referencia a las fantasías, ideas o pensamientos que se tienen con un tercero. Aunque para algunas personas no constituyen una verdadera infidelidad.

· Devaneos amorosos o juegos de seducción: Son aquellas relaciones que se mantienen entre dos personas en donde simplemente existe una seducción constante, sin llegar a concretar nada, más allá del juego de las insinuaciones y las miradas cómplices.

· Infidelidades platónicas: Se aplica a las relaciones fantaseadas en las cuales ciertas personas piensan constantemente en alguien en particular, ocupando gran parte de su día fantaseando con su amante imaginario, sin que exista una relación de amantes en la realidad.

· Infidelidades de una vez: Son aquellas relaciones que se limitan a un único encuentro, acá incluimos al sexo pago, los encuentros de una noche, etc...

· Infidelidades esporádicas: Son aquellas relaciones que se dan en forma ocasional, con frecuencia baja y sin una involucración afectiva importante.

· Infidelidades fijas: Son las relaciones que se mantienen con una misma persona en forma sostenida, pero espaciadas en el tiempo, en general se dan encuentros en donde el principal motivo es sexual.

· Infidelidades plenas o puras: Son aquellas relaciones que se mantienen en forma sostenida en el tiempo y en la que se comparten salidas, afecto, sexo y existe entre los amantes un vínculo relativamente estable.

· Infidelidades compulsivas: Son aquellas en donde la persona constantemente engaña a su pareja, habitualmente no deja pasar una oportunidad de ser infiel. En casos graves pueden tener dificultades en controlar el impulso sexual y pueden caer en situaciones de promiscuidad sexual.

· Doble vida: Son aquellas relaciones en donde la persona involucrada forma dos familias paralelas, existen vínculos afectivos, sólidos y estables con ambas. En algunos casos tienen hijos, en general alguna de las partes está enterada y en casos más excepcionales puede que solo esté al tanto de la situación el infiel. 


En cuanto al riesgo:

· Infidelidades de grado 1:Son las infidelidades que se llevan a cabo con personas ajenas al círculo de la pareja, en general con ex novios o antiguas relaciones, compañeros del trabajo, del club o personas que se conocen mediante una salida casual, internet, etc.. 


· Infidelidades de grado 2
:Son aquellas infidelidades que las personas tienen con profesionales que se


dedican al sexo, acá incluimos quienes tienen sexo pago o utilizan este tipo de servicios.

· Infidelidades de grado 3
:Son los engaños que se realizan con personas cercanas a la pareja, pueden ser familiares o amigos íntimos.


Conclusión

Con base en la investigación realizada, nos hemos percatado de que la infidelidad es más frecuente de lo que se piensa y ocurre en gran parte de la población; esto se debe a distintos factores que son mencionados anteriormente. Existen distintas clasificaciones según el factor a analizar, lo que permite tener un parámetro más reducido de las causas de este comportamiento así como algunas de las consecuencias. 

Es importante saber que la fidelidad más allá de una obligación, es una decisión, en la cual, la voluntad de las personas exige atención y capacidad para mantenerse alejado de lo que no se quiere hacer, hablamos de un acto de determinación personal y no de “conminación”.

Además las parejas que practican una fidelidad sana, es decir aquellas donde la fidelidad no es basada en el miedo, la obligación o el sacrificio, hay una mayor oportunidad de reforzar el vínculo para adaptarse a lo inesperado, de esta forma hay menos probabilidad de llegar a la infidelidad.

Por último, compartimos una frase del autor Walter Riso, quién habla acerca de la infidelidad:

“Cuando ya estamos con el amante hasta el cuello, es más fácil sacar un apéndice sin anestesia que eliminar la pasión. No llegamos a la fidelidad dejando de ser infieles, sino fortaleciendo los aspectos que nos mantienen unidos a la pareja”.


Para conocer más sobre ti respecto a este tema, te recomendamos realizar el test que se encuentra a continuación; de acuerdo con los resultados sabrás que tan fiel o infiel puedes ser.


Test de infidelidad



Integrantes:
  • Arellano Flores Ruth Violeta
  • Chavez Walle At Jarid
  • Eugenio García Mónica
  • Ortíz Rodríguez Jessica Yazmín
  • Peralta Rocha Ana Paola








Referencias:

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